Cuando el coche no arranca, solemos creer que es la batería – no solemos ir mal encaminados, aunque existen otros factores que también podrían ser el motivo. Estas son las causas más frecuentes.
Batería defectuosa o descargada.
Especialmente en invierno tener problemas de batería es habitual. El frío debilita la batería pues solemos hacer uso de muchos componentes eléctricos en nuestro automóvil, ejemplos de ello son los calentadores de asiento e de la luna trasera, los parabrisas, la ventilación, etc. También faros y radio, sobre todo si en un descuido los dejamos encendidos cuando no hacemos uso del vehículo. Esto último suelen ser problemas que se pueden tener en automóviles con cierta antigüedad.
Normalmente el ruido provocado por la puesta en marcha deja intuir que la batería está descargada. Se suele notar cuando el motor de arranque le cuesta mover el motor o no lo consigue. Otro signo de debilidad de la batería es en el momento del encendido, donde podemos observar que las luces interiores parpadean. En vehículos más modernos aparece una alerta. En el peor de los casos, al intentar arrancar el motor, se oirá solo un “clac” provocadas por los encendedores magnéticos del motor de arranque.
Si se tiene suerte puede ser que el vehículo arranque tras apagar todos los componentes electrónicos como por ejemplo la radio o los faros. Si esto último no funciona quedaría la técnica comúnmente llamada “dar teta” que consiste en utilizar unas pinzas para la batería y utilizar otro vehículo (la batería de este) que proveerá de electricidad a la batería de su coche. También se podrá utilizar un cargador de baterías o cambiar la vieja batería por una nueva. Esto último es aconsejable hacerlo después de comprobar que la batería está estropeada (en su taller de confianza, por ejemplo)
Generador defectuoso (Alternador)
Si el alternador se estropea, la batería no se podrá cargar. Normalmente aparecerá una alerta en el cuentakilómetros (Símbolo de la batería) después del encendido del motor.
Cables sueltos o deteriorados
La batería está cargada, pero el coche no arranca. Lo más probable es que la electricidad no tenga conexión debido a un problema con los cables. Los motivos pueden ser varios:
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Corrosión: Muchos vehículos utilizan la carrocería como “corriente negativa”, por este motivo existen algunos componentes como el alternador o la batería, que están conectados directamente con la carrocería. En esa soldadura puede existir problemas de conducción de la electricidad debido a la corrosión. Es uno de los motivos por los que pueden dar problemas en el arranque del vehículo.
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Cables sueltos: Sobre todo en vehículos con cierta edad, se puede dar el caso de que algunos tornillos se aflojen. Esto produce que la corriente eléctrica no llegue a ciertos componentes eléctricos, en este caso el motor de arranque.
Problemas con el sistema del combustible:
Esto también podría pasar: con el estrés cotidiano estamos abstraídos y olvidamos llenar el depósito a pesar de las alertas que nuestro vehículo pueda darnos. En tal caso tendríamos que proceder de las siguiente manera:
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En vehículos de gasolina se debe solo repostar. En motores diésel antiguos puede ser que sea necesario sacar el aire del sistema de combustible.
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El depósito está vacío y encuentra un charco debajo del coche, las tuberías deberán ser revisadas.
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En el depósito hay suficiente combustible y no hay nada fuera de lo normal, entonces puede que dentro del sistema de combustible ocurran alguno de los siguientes problemas: Filtro del combustible (Diésel/Gasolina) obstruido, la bomba de combustible no funciona o existen problemas eléctricos derivados de sensores defectuosos. En tales casos es aconsejable dejarlo en manos de su taller de confianza.
¡Atención! Posible multa por quedarse sin combustible en la autovía
Si se queda sin combustible en mitad de la autovía por un descuido, puede ser sancionado con 200 euros por estacionar en lugar indebido y otros 200 euros si la maniobra supone un riesgo para el resto de conductores.
Fuente: ADAC
Diariomotor
Traducción: Javier Dorado García
Autor: Elke Satzger (Redactora)