Cuando un vehículo se encuentra parado durante mucho tiempo o solo se mueve en pequeñas distancias, como está pasando ahora en la crisis del COVID19, puede ser malo para la mecánica.
A continuación encontrará algunos consejos que podrá comprobar antes de que vuelva a utilizar su vehículo:
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Líquidos: Compruebe los niveles de líquidos del parabrisas, refrigerante, aceite del motor y frenos.
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Frenos: ¿Encuentra algún tipo de oxidación en los discos de freno? Entonces es hora de mover el coche y utilizar más los frenos con mayor frecuencia. Ponga especial atención al tráfico que venga desde atrás. En el caso de que oiga ruidos constantes al frenar, diríjase a su taller de confianza.
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Encendido: Sino arranca su vehículo o lo hace con dificultad probablemente tenga un problema de batería. Si después de varios intentos o después de un funcionamiento medianamente prolongado sigo teniendo este problema, diríjase a su taller de confianza y deje que se compruebe el estado de su batería.
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Hojas y ramas: ¿Estuvo su vehículo aparcado en la calle e incluso debajo de un árbol efectuando la polinización? Entonces su vehículo se alegrará cuando retire los restos de hojas y ramas y limpie la superficie de polen. De este modo evitará que aparezca oxidación.
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Limpieza del vehículo: Después de largas semanas en la calle su vehículo necesitará un limpiado a fondo. En caso de ser el primer limpiado después del invierno, le aconsejamos que limpie también los bajos para eliminar restos de sal.
Artículo de: Stefan Dorner
Fuente: ADAC News
Traducción: Javier Dorado García